Mi dedo se desplaza corto
sobre la sábana aún blanca
su rostro muestra una mueca
su expresión me deja absorto
Una explosión la sacude
Parece que su alma contrae
Hay sudor que por su frente cae
Y sonrisa a su cara acude
La pluma bordea su mente
Ya que todo ha terminado
Nuestro odio hemos consumado
Dolor es lo que ahora siente
Me mira con rabia extrema
Sabe bien que la he amado
Jamás he de ser perdonado
Con esto termina la tregua
Ahora lo entiendo todo
He jugado con su destino
La he ligado al mio mismo
Se muy bien que estoy maldito